Blogtrip por Midi Pyrénées. El Toulouse artístico y gastronómico (09/06/2011)

Vistas desde la ventana de Les Loges de St Sernin, Toulouse
Yo, debo ser idiota… y es que, teniendo una cama de matrimonio super cómoda para mí sola, en una habitación de lujo, me desperté agobiada a las 6 de la mañana pensando en si me sonaría el despertador o no… no fuera a ser que llegara tarde (y habíamos quedado a las 10:00 h). Lamentable por mi parte, pero es algo que me pasa muy habitualmente.

Ni que decir tiene que mi desayuno dio para largo y tendido, y como además el día anterior habíamos cenado a las 18:00 h, tenía un hambre voraz, así que me deleité con un par de cruasanes y las variadas mermeladas caseras que Sylviane (la dueña) nos tenía preparadas en Casa de huéspedes "Les Loges de St Sernin". De verdad que me encantó este hotel.

Visita de la Basílica de Saint Sernin

A las 10:00 h estábamos todos listos a los pies de la Basílica de Saint Sernin dispuestos a visitarla por dentro.

Basílica de Saint Sernin en Toulouse

Basílica de Saint Sernin en ToulousePese a que existía una capilla en ese lugar del siglo V, a finales del siglo XI y ante la afluencia cada vez mayor de peregrinos, comenzó a edificarse la basílica que actualmente podemos ver, la segunda iglesia románica más antigua de toda Francia. La iglesia primitiva aún hoy se puede visitar (aunque nosotros no lo hicimos), ya que hace las veces de cripta, acogiendo las reliquias del Santo. Pero si algo llama la atención es el campanario de 64 metros de altura y forma octogonal, que alberga 24 campanas.

Si bien, desde fuera es bonita, por dentro, bajo mi punto de vista, entre las inmensas columnas y la buena iluminación que había, se pierde un poco la esencia del románico, con esas iglesias sombrías, pequeñas y oscuras, a las que yo estoy tan acostumbrada… Deja de ser algo tétrico, para convertirse en algo monumental.

Algo curioso es ver cómo de nuevo aparece el toro tras el altar mayor. Un nuevo guiño que le brinda la ciudad al famoso animal...

Una ruta alternativa por Toulouse: entre artistas y mercados 

Pero nuestros pasos esa mañana iban a ir por un camino muy distinto, no nos íbamos a centrar en los monumentos de la ciudad. Cecile, del Comité Regional de Turismo de Midi-Pyrénées, y Mélissa, de la Oficina de turismo de Toulouse, nos habían organizado una ruta singular, algo muy distinto a lo que yo acostumbro a hacer en los viajes y, por ello, muy interesante. Estaríamos hasta mediodía visitando alguno de los mercados de la ciudad y estudios de diversos artistas afincados en Toulouse, todo ello en compañía de Marie Dallard, una versátil artista que organiza cenas un tanto peculiares, ya sea en su casa o en casa de sus clientes, concepto que ella denomina “Me gustaría cenar con usted”. Las cenas que organiza pueden realizarse en cualquier estancia, como el comedor, pero también en dormitorios o incluso en el baño, vimos fotografías realmente curiosas; la verdad es que llegaba a proporcionar al baño un ambiente acogedor…

También realiza las llamadas panaderías efímeras, una especie de catering con dulces preparados por ella, verdaderas esculturas comestibles, en galerías de arte, cafés, peluquerías, fiestas, etc.

En casa de Jérôme Souillot, Toulouse
El primer lugar al que acudimos con Marie, en esta peculiar ruta, fue a la casa de Jérôme Souillot, un artista, amigo suyo, que en su estudio a orillas de la basílica de Sant Sernin encuentra la inspiración necesaria para poder llevar a cabo los trabajos de dibujante / adivino que realiza, algo que él ha denominado “Le Dessinant”. En su estudio, nos comentó la manera que tiene de realizar estos trabajos. Cualquier persona que le quiera contar un secreto, un hecho, una situación, algo importante de su vida (ya sea en persona o través de e-mail) crea un nexo de unión con él o un vínculo que posteriormente él, comprometiéndose a no revelarlo, plasma en un cuadro. Si te paras a pensarlo se trata de algo verdaderamente difícil…

Meritxell, tuvo ocasión de comprobar su trabajo y, al final, fue la que mejor recuerdo se llevó de esta visita… Un hermoso cuadro que poner en las paredes de su casa, con un significado muy especial y que siempre dará constancia de una situación personal en un determinado momento de su vida. Algo precioso.

Mercado de Cristal, en Toulouse
Al salir del estudio de Jérôme, nos dirigimos al Mercado de Cristal, en el Boulevard Strasbourg, donde se congregan puestos de frutas y verduras al aire libre cada mañana. Tras comprar diversas frutas que posteriormente nos comeríamos, entre ellas unas maravillosas cerezas, continuamos con el paseo en dirección a la plaza del Capitolio.

Entramos a la parte visitable del Ayuntamiento. Allí recorrimos diversas salas adornadas con bonitos murales en sus paredes. En el primer piso, la primera sala está adornada con pinturas que evocan al amor, curiosamente en todas ellas las mujeres siempre salen desnudas y los hombre bien tapaditos… (estos franceses…); en la segunda sala, la llamada sala de Henri Martin, destacaba el cuadro “Paseantes a orillas del Garona” y por último entramos en sala de los Ilustres, que decorada con obras y bustos de artistas tulusanos del siglo XIX, se utiliza actualmente como Salón de Bodas.

Ayuntamiento de Toulouse

Salimos del Ayuntamiento para continuar la ruta gastronómica en el mercado Víctor Hugo, donde Marie seleccionó algunos embutidos y quesos de la región, que más tarde degustaríamos.

Mercado Víctor Hugo en Toulouse

Frente al mercado, la Maison Samaran, nos sorprendió con la cata del típico y exquisito foie de pato, en este caso foie con higos, una excelente combinación, en compañía de un vino blanco de la región. ¿Se nos puede tratar mejor?

Mercado Víctor Hugo en Toulouse

De vuelta al mercado, subimos al primer piso donde existen diversos restaurantes, que sirven platos elaborados con los productos del mercado. Le Louchebem es el más prestigioso y fue el restaurante que seleccionaron para nosotros; allí tuvimos ocasión de probar los productos que habían escogido anteriormente en el piso inferior.

Entre pincho y pincho, nos comentaron que el plato típico tulusano es el “cassoulet”, una especie de fabada con carne de pato y salchichas, una combinación de los productos más famosos de la zona aunque, al parecer, de no fácil digestión.

Con el estómago lleno, tras la degustación de semejantes manjares, volvimos a meternos de pleno en el Toulouse artístico. Nos dirigimos al estudio de la artista Kiki Lacarrière. En las paredes de su casa multitud de pósters nos mostraban el bonito estilo de sus cuadros pero, para más inri, en apenas 15 minutos nos hizo una demostración en vivo de su arte al pintar un cuadro de la nada. En el siguiente vídeo podéis ver cómo lo hizo:

La ruta con Marie finalizó con la visita a la galería de arte Halle des Poissons, galería que próximamente cerrará debido a la falta de subvenciones y donde Marie nos sorprendió con una pequeña muestra de sus panaderías efímeras, como colofón a una mañana repleta de sorpresas gastronómicas y artísticas.

Galería de arte Halle des Poissons en Toulouse

¿Qué ver en Toulouse?  Ruta cultural por la ciudad

La mañana se nos había pasado volando y las 15:30 h habíamos quedado con Meritxell para realizar otra visita cultural y descubrir los secretos que nos ofrecía las orillas del río Garonne. Así que pusimos rápido rumbo a la oficina de turismo (situada tras el Capitolio).

Al juntarnos con Meritxell, nos dirigimos en primer lugar al Museo de Arte Moderno “Les Abattoirs”. Ubicado en una antigua nave industrial que era ni más ni menos que el matadero de Toulouse (del que conserva su nombre). Fue rehabilitado en 1831 y hoy en día acoge casi 2000 obras de las corrientes artísticas nacidas a raíz de la Segunda Guerra Mundial. Pero, tiene en su poder una obra que es la estrella de este museo: el telón de escenario realizado por Pablo Picasso con motivo del 14 de julio de 1936, "El despojo del Minotauro con traje de Arlequín". El escaso plazo con el que contaba Picasso para realizarlo le impidió realizar una obra original y decidió agrandar un gouache en tinta china que ya había realizado. En el mismo se representa al minotauro muerto, vestido de arlequín, sostenido por un hombre alado con cabeza de águila; al otro lado un hombre vestido con una piel de caballo lleva a sus espaldas a un adolescente con una corona de flores. Tan sólo se muestra al público la mitad del año ya que, el enorme peso que su elevado tamaño le otorga podría hacer que se dañara ante una exposición continuada.

Museo de Arte Moderno “Les Abattoirs” en Toulouse

A la salida del museo cruzamos los jardines, viendo alguno de los vestigios de las murallas de la ciudad.

Antiguas murallas de Toulouse

Al llegar a la orilla del río, justo enfrente divisábamos la antigua central hidroeléctrica de la ciudad que, al igual que pasó con Les Abbatoirs, se han transformado en un museo: las galerías del Bazacle.

Bazacle, Toulouse

Su nombre, Bazacle, proviene del vado que existía allí que permitía cruzar el río a pie allá por el siglo XII (Vadaculum, en latín). Al tiempo, se construyó una presa con diversos molinos, que llegó a transformarse (ya en 1890) en una central hidroeléctrica que suministraba de electricidad a Toulouse. De esa evolución se habla en el museo donde además se pueden ver tanto las turbinas antiguas como las modernas.

Fuimos dando un paseo por la orilla del Río Garonne a través de los muelles acondicionados a tal fin, hasta el Pont Neuf, descubriendo otra perspectiva de la ciudad.

Por las orillas del Río Garonne, Toulouse

En la Edad Media se congregaban en esta zona enfermos, prostitutas, mendigos, (todos ellos gobernados muy duramente por las órdenes religiosas), y también obreros, pequeños comerciantes y artesanos que trabajaban la piel.

Hôtel-Dieu Saint-Jacques en Toulouse

El Hôtel-Dieu Saint-Jacques y el Hôpital de la Grave son testigos de aquel pasado. El primero actualmente alberga el museo de la Medicina, mientras que el segundo fue un importante hospital para hacer frente a las epidemias de peste en el siglo XV, y se ha convertido en un punto de referencia en la ciudad, con la cúpula verdosa de su capilla, que contrasta con los edificios de ladrillos colindantes.

Enfrente, la Galería du Château d’Eau, el depósito de agua que antaño daba suministro a la ciudad y que hoy en día alberga una importante galería fotográfica.

 Galería du Château d’Eau en Toulouse

Llegamos al Puente Nuevo, el emblema de la ciudad, que con sus más de cuatrocientos años (pues fue mandado construir por los Capitouls en 1544), es el más antiguo de los que hay en la ciudad. Diversas aperturas sobre los arcos permiten que el agua atraviese el puente durante las inundaciones, lo que le ha permitido sobrevivir cuatro siglos y no ser derribado como sucedió con sus antecesores. De hecho, al cruzar el puente viejo, pusimos observar los vestigios del puente viejo.

Prosiguiendo la ruta, pasamos de nuevo frente a la escuela de bellas Artes y la Iglesia Notre-Dame de la Daurade, una iglesia consagrada a una virgen negra que fue decorada con mosaicos sobre un fondo de pan de oro que le valió su nombre. Nos comentó Meritxell que se solicitó a diversos modistos de renombre que le diseñaran algún mantón a la virgen, pensando que se iban a negar; sin embargo, éstos aceptaron y la virgen ahora va vestida de Yves Saint Laurent y modistos análogos.

Iglesia Notre-Dame de la Daurade en Toulouse

Convento de Jacobins en Toulouse
Nuestra siguiente parada fue en el Convento de Jacobins. Este convento fue fundado por los Dominicos para frenar la herejía cátara que se había implantado con fuerza en el sur de Francia en el siglo XII. Poco se sabe de los cátaros pero, a modo de resumen, eran católicos que promovían una Iglesia basada en la espiritualidad y la caridad, un retorno a los valores más puros y sencillos del cristianismo primitivo, en contraposición a la ostentosa, corrupta y autoritaria iglesia del siglo XIII. Tanto es así, que rápidamente inquietaron al Papa, que puso en manos de la comunidad de predicadores Dominica la represión de esta la herejía. Así que fue en Toulouse donde comenzó la Inquisición. Tema aparte es que poco después la suerte de esos Inquisidores pasó a ser la misma que la de la gente a la que perseguían...

Del exterior del Monasterio, construido enteramente en ladrillo, destaca el altísimo campanario, pero en su interior todas las miradas se centran en la amplitud de su bóveda gótica y en la palmera de 22 nervaduras que sostiene el coro poligonal. Bajo el altar mayor reposan los restos de Santo Tomás de Aquino.

Convento de Jacobins en Toulouse

Y con esta visita dábamos por finalizada la ruta vespertina. Ya por nuestra cuenta nos acercamos a las Galerías Lafayette, donde Mèlissa y Meritxell nos aconsejaron subir, para ver las torres capitulares que habíamos tenido ocasión de admirar el día anterior. Desde el último piso del centro comercial, una balconada nos mostraba unas estupendas vistas de la ciudad:

Panorámicas desde las Galerías Lafayette de Toulouse

Panorámicas desde las Galerías Lafayette de Toulouse

Panorámicas desde las Galerías Lafayette de Toulouse

¿Dónde comer o cenar en Toulouse?

La cena fue en el restaurante “Le Py-R” (cuyo chef Pierre Lambinon trabajó con el famoso Alain Ducasse).

Allí tuvimos ocasión de conocer a la Sra. Pascale Van den Ostende, responsable de Comunicación y Sponsoring del festival Tangopostale, que nos informó del vínculo que existe entre Toulouse y Buenos Aires, por haber sido la ciudad de nacimiento del grande Carlos Gardel, del éxito que ha cosechado el festival en las anteriores ediciones, de cómo comenzó a sentir ella pasión por el tango… Tuvimos una cena de lo más interesante.

Tras la cena, los cuatro blogueros invitados al evento volvimos a hacer una escapada nocturna. En esta ocasión atravesamos el Pont Neuf para verlo iluminado pero esta vez desde el otro costado.

Toulouse de noche

Toulouse de noche

Había sido un día muy completo, así que volvimos a nuestros respectivos hoteles. Sólo nos restaba descansar bien porque el día siguiente nos tocaba paseo en bici…

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Helena - Mimaletayyo

Ingeniero de caminos de profesión, la pasión por viajar y su curiosidad por conocer mundo ha hecho que dedique parte de su tiempo a ello. Entusiasta por conocer vestigios de antiguas culturas y civilizaciones, pero también naturaleza y modo de vida actual.

13 comentarios:

  1. Vaya día más interesante Helena! Me han encantado los mercados, la fabada con carne de pato y el puente nocturno. Me ha gustado mucho la zona y tu crónica!!
    Un saludo
    Fra Soler

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  2. Vaya el hambre que me ha entrado con tanta comida!!! Una ruta muy peculiar para poder conocer más a fondo la ciudad. Muy buen relato. ;)

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  3. Qué día más ajetreado!!! Preciosas las fotos del puente de noche!!
    Eso de despertarse antes de tiempo por miedo a quedarse dormida me pasa a menudo cuando tengo algo importante que hacer al día siguiente! Siempre pienso que no me voy a despertar a tiempo! jejeje
    Saludos

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  4. Precioso!! Eso sí, el plato típico llena sólo con pensar en él, jejej.

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  5. - Muchas gracias Fran. A mi hermana, que le chiflan los mercados le hubiera encantado este día...

    - La verdad es que no todos los días tienes la oportunidad de entrar en las casas de artistas de una ciudad. Fue algo muy curioso

    - M.C., a mí eso me pasa cada dos por tres... y al final acabas durmiendo fatal :(

    - Artabria, decían que no era indicado para estómagos delicados, jejeje...

    Un saludito a todos y muchas gracias por vuestros comentarios

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  6. Hola Helena,

    No parásteis en todo el día !! combinando arte y gastronomía. Genial !!
    "El cassoulet", ¿ fabada, como aquí en Asturias ? que rico !!

    Helena, síguenos contando.

    Saludos.

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  7. Que maravilla de día!
    Me dejas aquí muerta de envidia.Un buen desayuno de esos que te pillan con hambre y sin prisas, visitas a estudios de artistas, arquitectura medieval,Picasso,gastronomía francesa, paseo nocturno al borde del río...vamos que me entran ganas de ser tu maleta! ;)Un abrazo y gracias por compartirlo!

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  8. - Hola Víctor, la verdad es que no paramos. ¡Hasta comimos de pie! Al final del día yo estaba "reventaica" (como se dice en mi pueblo).
    El cassoulet debe ser similar a la fabada (no lo probamos), pero con pato y las típicas salchichas de Toulouse.
    Un saludo :D

    - María, qué gracia lo de la maleta, pero la pobre me esperaba en el hotel, jejeje... La verdad es que fue un día completo combinando arte, gastronomía y visitas turísticas. Y yo, que soy de buen comer... ¡imagínate!
    Un saludito

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  9. Desde luego que me has descubierto una ciudad nueva porque no pensaba que fuera así Toulouse. Me ha gustado mucho el video del cuadro... a me gusta pintar y hago mis pinitos, pero hacer algo de la nada en tan poco tiempo... eso es otra historia.

    Por cierto... he tenido la oportunidad de probar el foie y me ha decepcionado... (me gusta más el paté de tapa negra jejeje). Espero que cuando esté por allí encuentre alguno que me haga pensar de otra manera....

    Un saludo!

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  10. Pero como te pusistes de comida!! jajaja eso sí que es turismo gastronómico. Un día muy bien aprovechado sí señor. El puente iluminado de la última foto... precioso ;)

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  11. - Hola Víctor, lo que me has hecho reir con lo del paté... ¡No tienes remedio! jejeje :P
    Esta chica tenía cuadros muy bonitos. A mí que lo de pintar me parece algo realmente difícil, me dejó alucinada, sobre todo cuando pinta a los personajes del fondo en nada ¿15 segundos? Hay gente con arte

    - Dany, como lo sabes, ¿eh? Ocasiones así no hay que dejarlas perder y más con semajantes manjares...

    ¡Saludos chicos!

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  12. Hola Helena. Hoy he publicado una nueva entrada sobre el viaje. Lo estoy recordando de la mano de tus descripciones "antialzheimer".
    Saludos.

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  13. Pues nada, viajero impresionista, ahora mismo me paso a ver tu entrada... Las mias ya sabes que están aquí para lo que necesites.
    ¡Saludos!

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